LO QUE CREEMOS
Gobierno y Confesión de la Iglesia
• Creemos que la Biblia compuesta por el Antiguo y Nuevo Testamento (39 libros en el viejo testamento y 27 en el nuevo testamento, es la Palabra de Dios y su doctrina de salvación es la única y perfecta doctrina de salvación.
• Creemos en un solo Dios vivo y verdadero, en quien eternamente existen tres personas distintas: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, que son iguales en ser y poder, y que Jesucristo es Dios el Hijo, venido en carne.
• Confesamos que, debido a nuestra pecaminosidad, nos aborrecemos y nos humillamos ante Dios, no arrepentimos de nuestros pecados y confiamos para la salvación no en nosotros mismos, sino solo en Jesucristo.
• Reconocemos a Jesucristo como nuestro Señor soberano y prometemos, confiando en la gracia de Dios, servirle con todo lo que tenemos, abandonar el mundo, resistir al diablo, mortificar a nuestras obras y deseos pecaminosos y llevar una vida piadosa.
• Participar fielmente en la adoración y servicio de la iglesia, someternos en el Señor a su gobierno y atender su disciplina, incluso en caso de que se te encuentre en falta en doctrina o conducta.
Las “Solas” de la Iglesia
En los años medios la iglesia perdió su enfoque en el evangelio y en la obra de Cristo Jesús. La corrupción infecto el clero y por seguir tradición, doctrinas, y dogmas de hombres las personas comunes fueron privados de la sana doctrina. Fiel es Dios quien siempre cuida de un remanente para Él, levanto a hombres dispuestos a perder sus vidas para que el evangelio verdadero fuese predicado a todos y para que la iglesia regresara a la verdad Bíblica. Este trabajo colectivo conocido como la reforma protestante se puede resumir en cinco puntos.
Sola Escritura
Afirma que las Escrituras, y únicamente las Escrituras, son suficientes para funcionar como la regla hacia la fe y doctrina para la Iglesia. Todo lo que uno debe creer para ser cristiano se encuentra en las Escrituras y en ninguna otra fuente. Aquello que no se encuentra en las Escrituras no es vinculante para la conciencia cristiana. Las Escrituras no necesitan ningún complemento. Su autoridad proviene de su naturaleza como revelación inspirada por Dios (theopneustos). Su autoridad no depende del hombre, de la Iglesia, ni del magisterio, ni de concilios. Las Escrituras son consistentes en sí mismas, se interpretan a sí mismas y se autentican a sí mismas. La Iglesia cristiana reconoce las Escrituras como la única y suficiente regla de fe, y la Iglesia siempre está sujeta a la Palabra, siendo constantemente reformada por ella.
2 Timoteo 3: 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Solo por Fe
La base en cómo es el hombre justificado delante de Dios, no es por obras humanas ni por ninguna combinación de obras y de fe, sino solo a través por la fe en Jesucristo como el único Salvador y Redentor quien vivió una vida perfecta por nosotros, murió para pagar por los pecados de sus escogidos, y ha resucitado y está sentado a la diestra de Dios Padre. Él hombre por su pecado alejado de Dios es incapaz de obrar para su salvación, pero Dios proveyó un camino por medio de Su Hijo. Todo aquel que cree en Cristo Jesús como la única fuente de salvación, por fe es justificado.
Romanos 3: 21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
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Solamente por Gracia
Él plan redentor de salvación es eficaz en los escogidos solamente por la gracia de Dios; algo que el hombre no merece. Si el hombre pudiera trabajar u obrar para su salvación entonces la salvación seria merecida o una deuda que Dios debe al hombre. Puesto que nadie puede ser salvo a través de su propio esfuerzo y solamente a través de la gracia inmerecida de Dios, nadie puede jactarse ni gloriarse de sí mismo por ser salvos, las buenas obras no es lo que nos lleva hacer salvos, más bien son el resultado de nuestra salvación. Él hombre no hace nada por obtener la salvación ni se la merece, es Dios quien cumple su decreto en la vida de los salvos.
Efesios 2: 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
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Solo por Cristo
En Cristo es donde la “solo por fe” y “solamente por gracia” se unen. La única fuente a salvación es la obra de Jesucristo por medio de su vida, muerte, y resurrección. Afuera de Jesús no hay nada que nos pueda otorgar salvación. Ningún sacramento, rito, obra, iglesia, o persona puede dar salvación, Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres.
1 Colosenses 1: 30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
A Dios solo la Gloria: Desde la creación, redención, y hasta la redención de los últimos tiempos toda la gloria, honor, y acción de gracias es de Dios. Dios también se glorifica a sí mismo en y a través de la Iglesia. Nosotros, como creyentes, estamos llamados a hacer todo lo que hacemos para la gloria de Dios. Debemos usar nuestros dones para servirnos unos a otros para que en todo Dios sea glorificado por medio de Jesucristo.
1 Pedro 4: 11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
A Dios solo la Gloria
Desde la creación, redención, y hasta la redención de los últimos tiempos toda la gloria, honor, y acción de gracias es de Dios. Dios también se glorifica a sí mismo en y a través de la Iglesia. Nosotros, como creyentes, estamos llamados a hacer todo lo que hacemos para la gloria de Dios. Debemos usar nuestros dones para servirnos unos a otros para que en todo Dios sea glorificado por medio de Jesucristo.
1 Pedro 4: 11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
La Iglesia Cristiana Nuevo Comienzo sostiene la teología reformada, doctrina, su confesión y gobierno bajo la autoridad que Dios le ha dado a través de la Escritura. La iglesia no puede salvar, la iglesia instituida por Cristo es la herramienta que el Espíritu Santo usa para instruir y educar, estar enteramente preparados para toda buena obra. La doctrina es lo que lleva a todo creyente a tener un entendimiento mayor, para que toda adoración, honra, y honor sea en espíritu y verdad.